El objetivo que se nos pidió alcanzar tenía seis metros de ancho y más de 800 metros de profundidad. Esto supuso un reto de precisión a la hora de dirigir la broca de 12 centímetros. El revestimiento de la pasta era también más profundo de lo que la empresa había instalado nunca, lo que suponía otra serie de retos que resolver, pero nuestro equipo estaba sin duda a la altura de la tarea.
Nuestro innovador equipo utilizó los datos de prospección de agujeros en tiempo real que se emplean normalmente en los campos petrolíferos para supervisar el proceso de perforación de agujeros piloto. Gracias a la utilización de motores de perforación orientables en el fondo del pozo, pudimos realizar las correcciones de rumbo necesarias para alcanzar el objetivo con precisión. Se instaló un escariador (normalmente utilizado en el sector de la construcción para la perforación horizontal) bajo tierra y se utilizó para ampliar el agujero en una pasada de escariado.
A continuación, se instaló una carcasa de pasta hecha de tubo blindado revestido de cerámica. Todo el revestimiento pesaba más de 35.600 kg (78.500 libras) y requería 27.000 kg (18 metros cúbicos) de cemento. Fue la instalación de cerámica más profunda que la empresa de revestimiento había hecho nunca.
Al final, nuestro equipo de Major Drilling fue capaz de utilizar su capacidad creativa de resolución de problemas para completar el trabajo. Donde otros podrían haber encontrado problemas, Major Drilling encontró soluciones.
